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Cuando se habla de la rotación de inventarios se habla de la frecuencia con la que se vende y se reemplaza el stock en un periodo determinado.
Es decir que es un indicador que permite conectar la gestión operativa con la salud financiera de la empresa, ya que muestra cuánto tiempo se tarda en hacer que el capital invertido en inventario regrese como efectivo.
Cuando el inventario rota con fluidez propicia la liquidez, reduciendo los costos de almacenamiento y manteniendo el negocio en movimiento.
En cambio, cuando la rotación es lenta inmoviliza dinero, ya que ocupa espacio, y aumenta el riesgo de obsolescencia de los productos.
Para anticiparse a los desequilibrios, optimizar los recursos y mejorar la rentabilidad, hay que entender, calcular e interpretar de manera correcta la rotación de inventarios.
La rotación de inventarios es una razón financiera que calcula qué tan rápido el stock se convierte en ventas. Es decir, es un índice que indica la cantidad de veces que una empresa logra vender y reponer el inventario dentro de un periodo determinado. Calcularlo cumple con distintos fines:
La rotación de inventarios, a veces también llamada rotación de existencias o rotación de stock, condensa la relación entre el costo de los bienes vendidos (COGS) y el valor promedio del inventario.
Partiendo de este cálculo se puede determinar si el stock está en movimiento a una buena velocidad o si está permaneciendo almacenado por más tiempo del considerado óptimo.
Como indicador, puede usarse en distintos niveles:
Según el resultado del índice de rotación de inventarios los resultados pueden ser:
El índice de rotación de inventario no es un número universal. Cada cálculo tienen su propia dinámica según el caso:
La rotación de inventarios permite medir el desempeño operativo, es una señal que debe leerse en cada contexto y usarse para ajustar las tomas de decisiones.
Calcular la rotación de inventarios es una práctica de control estratégico, para poder detectar ineficiencias, anticipar problemas financieros y tomar decisiones basadas en datos.
Uno de los principales motivos para hacer este cálculo es evaluar la eficiencia operativa del proceso. Definir el ratio de rotación permite ver cuántas veces se vende el inventario y se vuelve a reemplazar en determinado momento.
En este sentido permite:
Cuando la rotación es constante, la cadena de suministro está respondiendo al mercado. Si, en cambio, la rotación es baja, puede ser que haya exceso de stock o que las ventas estén yendo más lento de lo que deberían.
El inventario es dinero en pausa, cuando un producto no se vende a tiempo, ese capital invertido se paraliza. Con una rotación buena, se mejora la liquidez y se reducen los costos de mantenimiento.
Para prevenir estos problemas puede usarse el índice de rotación de inventario para:
Controlar la rotación de inventario ayuda a convertir el inventario en efectivo en un tiempo óptimo.
Tener un registro de la rotación de inventarios en diferentes periodos aporta información muy valiosa al momento de tomar decisiones pensando en el futuro.
El índice de rotación de inventarios facilita:
Entender este índice permite gestionar el inventario estratégicamente.
Existe una fórmula muy simple para calcular la rotación de inventario y es la más usada.
La ecuación sería:
Rotación de inventarios = Costo de ventas / Inventario promedio
El funcionamiento de este resultado puede ilustrarse con un ejemplo muy simple.
Si en un año el costo de ventas es de $600.000 y el inventario promedio de $100.000, la rotación del inventario es 6.
Esto quiere decir que el inventario se vendió y se repuso 6 veces durante el año.
A este cálculo se le puede agregar una fórmula complementaria para tener una visión más completa de la operatividad de la empresa, la del cálculo de días de inventario:
Días de inventario = (Inventario promedio / Costo de ventas) × 365
Esta fórmula calcula cuántos días permanece un producto almacenado en promedio. Mientras menos días sean, más eficiente es la gestión de ese inventario.
Cómo Calcular la rotación de existencias: guía paso a paso
El cálculo de la rotación de inventarios debe realizarse con una metodología clara. Por lo que debería seguirse los siguientes pasos:
Primero hay que definir el periodo que se quiere analizar. Puede ser:
Es importante que al realizar comparaciones en el tiempo siempre se considere el mismo periodo en su evolución histórica para obtener resultados precisos que respondan a la intervención y las decisiones tomadas y no a cambios en el proceso de medición.
Para obtener el COGS hay que sumar todos los costos de los productos que efectivamente se vendieron durante el periodo elegido. Esto incluye:
No deben incluirse:
Este número es el valor medio de los productos durante el periodo.
Para calcularlo se debe usar la siguiente fórmula:
Inventario promedio = (Inventario inicial + Inventario final) / 2
Cuando los niveles de inventario son muy inestables a lo largo del año, es mejor hacer promedios mensuales para conseguir mayor exactitud.
Ya con los números necesarios, solo queda aplicar la fórmula principal, que dará como resultado cuántas veces el inventario se vendió y se repuso en el periodo elegido par analizar.
Cuando se obtiene el índice de rotación de inventario se puede utilizar para:
Ejemplo real de rotación de inventarios
Veamos un ejemplo en profundidad, comenzando desde los cálculos iniciales.
Sí se cuenta con:
El cálculo del inventario promedio sería:
(150.000 + 210.000) / 2 = 180.000
Al aplicar la fórmula de rotación de inventario:
1.200.000 / 180.000 = 6,66
En este caso el inventario se vendió y se reemplazó casi siete veces en 1 año.
Si se agrega el cálculo de los días de inventario:
(180.000 / 1.200.000) × 365 = 54,75 días
Esto quiere decir que el inventario demora en venderse 55 días en promedio.
Podría decirse que ésta sería una gestión eficiente porque los productos se mueven con regularidad, no permanecer demasiado tiempo en el almacén y no generar quiebres.
Si el resultado fuera menor a 4 veces podría indicar que hay acumulación de stock o baja demanda, en cambio, si fuera mayor a 10 se podría estar en riesgo de desabastecimiento.
El índice de rotación de inventarios es la relación entre ventas y stock disponible en un momento determinado.
No es un valor absoluto, hay que interpretarlo dentro del contexto de cada negocio, considerando parámetros como los plazos de entrega y las políticas de inventario.
Cuando el índice es alto suele ser una señal de eficiencia, de ventas ágiles y de buena planificación. Cuando el índice es bajo puede ser que haya exceso de stock o una rotación lenta.
Cuando la rotación de inventario es alta solo es positiva si está respaldada por un control adecuado de compras y reposición. En este caso los productos se estarían vendiendo a una velocidad óptima y el capital circularía sin estancarse.
Las ventajas de una rotación de inventarios alta son:
Pero una rotación excesivamente alta puede generar desabastecimiento cuando los niveles de stock son muy bajos o cuando los proveedores tienen plazos de entrega largos.
Cuando la rotación de inventario es baja, es un indicativo de problemas de exceso en el inventario, una mala previsión o poca demanda.
Algunas de las consecuencias de una rotación baja son:
No todo el inventario tiene el mismo comportamiento, por eso es importante realizar análisis de la rotación por categorías, para identificar qué productos representan un problema.
Buscar una rotación alta no debe ser el objetivo, sino conseguir una rotación con la que se pueda tener disponibilidad sin sumar costos innecesarios.
¿Cómo se ve una buena rotación de inventarios?
Lo que se considere una buena rotación dependerá del sector, del producto y del modelo de negocio.
A grandes rasgos:
Para que una rotación se considere buena debe equilibrar tres factores:
Lo que se busca con una buena rotación, más allá de un número, es un comportamiento estable y coherente con los objetivos de la empresa en términos financieros y operativos.
Existen algunas estrategias para optimizar la rotación de inventario, ya que no se trata de vender más sino de tener un inventario adecuado. Algunas de las principales estrategias que se pueden aplicar son:
El pronóstico de la demanda es clave en todas las instancias de gestión del inventario. Un buen pronóstico:
Para que una previsión sea realista debe prever tanto el exceso como la escasez. Mientras más se acerque a la demanda real, más eficiente será la rotación de inventario.
Los diferentes productos tienen distinta incidencia en los resultados, por eso es necesario clasificarlos con varios parámetros.
Hacer clasificaciones permite orientar los recursos y la atención donde realmente más afectada se vea la rentabilidad.
Los sistemas con control manual tienen poca visibilidad y una velocidad de respuesta lenta. Por eso las herramientas de gestión de inventarios automatizados pueden hacer la diferencia.
Estos sistemas automatizados no reemplazan la gestión humana, pero hacen que sea más precisa y oportuna.
Tomar decisiones informadas basadas en datos y no en intuiciones puede marcar la diferencia. Una buena política de compras:
Es importante que cuando haya inventario lento se encuentre la forma de moverlo antes de que quede obsoleto o pierda valor. Para esto se puede:
Estas prácticas liberan espacio, recuperan capital y mantienen las ofertas sin comprometer la rentabilidad del negocio.
Identificar el índice de rotación de inventarios es una práctica sencilla que engendra gran poder de diagnóstico, ya que permite ver si el capital invertido en el inventario está moviéndose a un ritmo saludable para el negocio.
Una empresa puede decir que tiene buena rotación cuando:
El índice de rotación de inventario no es un número aislado, su valor reside en que permite medir, interpretar y actuar en consecuencia. Cuando mejora el índice de rotación de inventario se libera dinero, espacio y capacidad para crecer.
Dividiendo el costo de ventas del periodo entre el inventario promedio. El resultado muestra cuántas veces se renovó el stock en el periodo analizado.
Rotación de inventarios = Costo de ventas / Inventario promedio
Con previsiones de demanda precisas, compras ajustadas, control automatizado y políticas de reabastecimiento.
Medir la eficiencia con la que la empresa convierte la inversión realizada en el inventario en ventas efectivas sin inmovilizar el capital.
Si es una rotación alta mejora la liquidez y reduce costos. Si es baja eleva los gastos, aumenta los riesgos y ralentiza el retorno del capital.